Claudia es una de las beneficiarias de los llamados que realiza la Agencia Nacional de Vivienda (ANV) para la adjudicación de viviendas en todo el país. "Había visto opciones, pero no podía, no cuadraban con mis ingresos. Ahora estoy alquilando, pero pagar algo para uno hace la diferencia". Se mudará a una vivienda de un dormitorio en Villa Española.

Serán sus vecinas Noelia y Sandra, quienes quedaron como suplentes en el primer llamado al que se inscribían. "¡Ahí cruzamos los dedos!", afirmaron tras recibir las llaves de su vivienda también en Villa Española. Líber, acompañado por su mamá, fue el último en recibir las llaves de su vivienda de tres dormitorio en el barrio. "¡Somos hinchas de la ANV!", exclama. "Considero que la ANV abre más las puertas para el trabajador, el que tiene poco capital y el que solo puede ahorrar con pesos (...). Les recomiendo a mis compañeras que no tienen vivienda, que vengan acá porque son más accesibles, que no se limiten, que hay una variedad de posibilidades y ahí el horizonte se te abre".

El barrio contiguo a Villa Española recibe a Cristhian como nuevo vecino. "Me mudo al Cerrito. ¡Está divino! Cuando me dieron el boleto de reserva con el número de puerta, no me aguanté. Me fui hasta ahí y el complejo está divino, la ventana justo da a la iglesia", exclama con alegría. Cristhian cuenta que hace más de 15 años que alquila, así que es un sueño para él poder tener su casa propia.

Más al norte de la capital, precisamente en el barrio Colón, María Victoria se mudará a una vivienda de un dormitorio.

Al barrio Malvín Norte se mudarán 19 familias. Mauro, adjudicatario de una vivienda de dos dormitorios, "hace un tiempo que estaba buscando alternativas para dejar de alquilar. De casualidad me enteré del llamado de viviendas por la web y me pareció una buena oportunidad para poder acceder finalmente a la vivienda y dejar de alquilar".

En esta búsqueda también se encontraba Alejandra, que alquilaba hace siete años. "Cuando vimos el llamado por las redes sociales dije 'tenemos todo para presentarnos'. Además, toda nuestra familia vive en la zona. De nuestra parte, un inmenso gracias y sueño cumplido, nos parecía que estaba un poco lejos, pero se hizo realidad".

Natalia y Mauro, por su parte, si bien se habían anotado a otros llamados de vivienda, era el primero al que se inscribían en la Agencia. "Tuvimos mucha suerte, estamos felices por la oportunidad. Además, tenemos familiares ahí en la zona, así que estamos contentos".

Débora y Alejandro, contentos tras recibir las llaves de su vivienda de dos dormitorios en Malvín Norte, también corrieron con la misma suerte y salieron sorteados en el primer llamado al que se inscribían. Ellos, al igual que Diego, cambiaron de barrio y están felices por haber tenido la posibilidad de comprar.

La ANV también le brinda oportunidades a los jóvenes. Rodrigo, con tan solo 21 años, va a comenzar a pagar su casa propia. "¡Se me dio por suerte la oportunidad! Tengo familiares que pudieron acceder a la vivienda en el mismo complejo que pude elegir, así que ya conocía el programa y es una buena opción para poder adquirir una", afirma. 

Natalia es otra de las beneficiarias, tiene 26 años y se enteró del llamado "por una compañera de trabajo, que ganó también y yo fui a la casa y es preciosa; ahí dije 'es la forma'. A mi edad ¿quién me iba a dar un préstamo?".

"Tengo 30 años", cuenta Sebastián, adjudicatario de una vivienda de dos dormitorios. "La verdad que estoy muy agradecido por todo, muy conforme con la Agencia que me dio la oportunidad".

Malvín Norte sigue recibiendo a nuevos vecinos. Esta vez fue el turno de Joanna y Sebastián, que se mudarán a una vivienda de tres dormitorios con sus dos hijas. "Habíamos visto el sorteo por Facebook y dije 'quedamos en el tercer lugar de los suplentes, se van a agotar las viviendas'. Pero no fue así, hasta pudimos elegir el complejo que queríamos. El sueño de la casa propia es un cliché, pero es así, es una tranquilidad", finaliza.

Luego fue el turno de Nicolás que, tras buscar su casa durante ocho años, salió favorecido y pudo elegir el apartamento que quería. "Siento una felicidad tremenda, porque son muchos años que uno empieza a ahorrar y se va anotando y no va saliendo".

Esto mismo les sucedió a Damián y a Stefany. "Hace tiempo que estábamos buscando y en un momento nos fuimos a alquilar porque no salía nada, así que nos sorprendimos bastante. Estamos re felices porque además nos mudamos cerca de donde vivimos ahora".

Myriam, otra de las adjudicatarias, resume su experiencia en una sola oración "¡Nunca dejen de soñar!". Se mudará a una vivienda de tres dormitorios con su esposo, su madre y su hija. Mónica, por su parte, también soñaba con tener su casa propia así que se anotó al llamado, recibiendo el apoyo de su jefa. "Cuando salí sorteada a la primera que llamé llorando fue a ella, siento una felicidad tremenda".

La misma emoción vivieron Lidia y Álvaro cuando salieron sorteados en primer lugar, luego de anotarse a varios llamados. "Éste era el de nosotros. Estamos contentos, entusiasmados, después de ocho años de alquiler ¡¿sabés lo qué?!, exclama.

David y Diana vinieron a Uruguay en 2018 y desde siempre estuvieron en la búsqueda de su casa propia. "Se fueron dando estas oportunidades, sinceramente este llamado lo dábamos más que perdido, hasta inclusive habíamos bajado un poco la guardia por todo lo de la pandemia que ha pasado. Cuando nos llamaron, estábamos sorprendidos (...) Fue todo muy justo, se nos vence el contrato de arrendamiento el mes que viene y llegó esto, todo cuadró".

Lorena tampoco sale de su asombro: "fue algo sorpresivo, fue todo muy rápido, siento mucha emoción. Vivo a dos minutos de ahí", cuenta con alegría.

Valeria, que hace tres años buscaba la vivienda propia, también se mudará al barrio. "Ya conozco la zona porque tengo varios conocidos y compañeros de trabajo".

Gabriela y Javier, si bien nunca vivieron en el barrio, tienen amigos en la zona. "Es el primer llamado al que nos anotábamos y tuvimos suerte. La verdad que no lo podemos creer, estamos re contentos".

Armando, el último adjudicatario de Malvín Norte, también tiene familia allí. "Da la casualidad que tengo una hermana que vive ahí, me gustó el lugar y me anoté", expresa. "No pensé que se iba a dar tan rápido y tener la suerte de poder elegir".

En julio también se entregaron viviendas en el interior. Al suroeste de Canelones, más precisamente a La Paz, se mudarán Richard, su pareja, sus tres hijas, su perro y su gato. "Vimos el sorteo en vivo, salimos en segundo puesto y era una sola vivienda. Cuando nos avisaron, no lo podíamos creer".

Al norte del país, en Rivera, Laura recibió las llaves de su vivienda de dos dormitorios. Carolina, otra de las adjudicatarias, nos cuenta que es la primera vez que se inscribía a un llamado de la ANV. "Me enteré de este llamado a último momento, me inscribí el último día. Seguí el sorteo en vivo y no lo podía creer cuando me nombraron". A su nueva casa se mudará acompañada de su hija María José.