Gracias a los llamados que viene realizando la Agencia Nacional de Vivienda, en agosto 11 familias recibieron las llaves de lo que para muchos es un sueño cumplido, su hogar.

Cuatro familias se mudarán a Casavalle, a sus nuevas viviendas de 1 y 2 dormitorios. “Sueño cumplido, nunca hay que dejar de bajar los brazos cuando tenés un sueño”, expresó Jenifer, una de las adjudicatarias luego de muchos años de espera para tener su casa propia.
Andrea, quien hace 20 años se vino desde San José a la capital, no perdía las esperanzas de tener su vivienda. “'Algún día me irá a tocar' pensaba" y se animó a intentar. Luego de inscribirse a varios llamados, se mudará a su vivienda de 1 dormitorio, lo que le permitirá estabilizarse "y tener algo seguro. (...) No hay como tener lo de uno”.
La suerte de principiantes fue de Fabricio y Ezequiel. Ambos participaron por primera vez en un llamado y, luego de salir sorteados en los primeros lugares, serán vecinos en Casavalle. 

Patricia y Ricardo, con sus dos nenas, obtuvieron “contentísimos” su vivienda en Malvín Norte y serán vecinos de Marcia, quien está "chocha de no alquilar más. (...) Es la primera vez que es algo para mí”, expresó.
“No lo podíamos creer”, contó Carla cuando desde la Agencia le comunicaron que habían salido sorteados en el primer puesto y podrían elegir su apartamento de 2 dormitorios en Parque Rodó. “¡Tuvimos la suerte de uno en un millón!". 

Por otra parte, Gisela llegó desde Venezuela hace tres años y contó la importancia y necesidad de tener su vivienda, siendo extranjeros. “El hecho de tener en cualquier parte de Uruguay algo que sea de nosotros es bastante ganado acá”. Junto a sus dos hijos y su nieto recibió las llaves de su hogar en el barrio La Teja. “Lo más importante era eso y ya lo tenemos”.

La alegría llegó al barrio Ituzaingó, en donde Candy y Mathías recibirán su vivienda de 4 dormitorios y al barrio Maroñas, donde Laura y Romina comenzarán “la gran aventura. (...) El proyecto de tener la casa propia en estos tiempos es importante” contó Laura, feliz de ser una de las afortunadas.

El 2020 puso el broche de oro para Carla y Víctor, quienes se mudarán a Baalbek, a un año de haber contraído matrimonio. “Cuando nos llamaron fue increíble”, expresó Carla. Luego de haber visto el apartamento esperaron ansiosos la entrega de llaves y “¡llegó el momento!”.