En un año especial, en el que no se hace referencia a otro tema que no sea la emergencia sanitaria ocasionada por el Covid-19, hay nueve familias que a fin de año tienen una razón más que importante por la que celebrar.
Gozar de salud, tener un trabajo, disfrutar con los seres queridos y tener un techo son deseos que nunca faltan, pero que se hacen más presentes aún en esta época de reflexión. 

“Papá Noel vino adelantado”, afirmó Carlos cuando recibió las llaves de su nuevo hogar en Malvín Alto. “Vivimos en el edificio de al lado, mantenemos los vecinos y todo”.
También se mudará al barrio Dubraska, quien vino desde Venezuela a Uruguay buscando un futuro mejor. “Apenas llevo dos años en este país y no me imaginé tener la posibilidad de poder tener mi propio lugar, así que estoy muy contenta y agradecida”.

Alegría y gratitud son sentimientos compartidos por Ignacio quien recibió las llaves de su nueva vivienda en Malvín Norte, luego de salir sorteado en el primer llamado al que se anotaba. La misma suerte corrieron Sebastián y Daiana al salir favorecidos para una vivienda de un dormitorio en La Paz, zona en la que ya habían vivido y que, por ende, conocían muy bien 

Será su vecino William, quien después de inscribirse para viviendas de Montevideo sin suerte, se postuló para viviendas en La Paz. “Probé, busqué por internet como era la zona y me gustó y me tiré al agua. Siento mucha emoción, es un sueño concretado, estoy muy agradecido por esta oportunidad”.

Joel por su parte, también hizo hincapié en no dejar pasar las oportunidades. “Es el primer llamado al que me anotaba y era una buena oportunidad para aprovechar”. Se mudará con su hijo a una vivienda de un dormitorio en el barrio Tres Ombúes. “Vivo a unas cuadras de ahí, tengo a mi familia cerca y todo. Hoy finalizamos el paso, es una experiencia nueva, otra etapa”, finalizó.

Carmen también vivirá una nueva etapa al mudarse a su casa de dos dormitorios en Casavalle en plena emergencia sanitaria. “Da la casualidad que mi hija se había ido para España y yo me fui para allá y me llaman para avisarme que había salido sorteada y no me podía volver por la pandemia. Casi me viene un ataque, pero gracias a Dios salió todo bien”.

La emoción de Marcelo al salir sorteado en tercer lugar fue muy grande. “Para mí que soy soltero y joven comenzar con esto, poder tener mi sueldo, seguir estudiando y poder tener mi propio hogar es algo que no se compara, no pasa casi nunca”. Cuenta que está ansioso por ver la reacción de toda su familia “sobre todo la de mi vieja y mi viejo, que son los que me dieron todo, me imagino que van a estar súper emocionados, hasta más que yo”. Se mudará a Las Acacias a una vivienda de un dormitorio. También lo hará Miguel, quien resultó favorecido de una vivienda de un dormitorio en Cordón.