Hace más de diez años que la compra de vivienda usada viene significando el comienzo de una nueva vida para cientos de familias que se encuentran en una situación habitacional vulnerable.

Desde el año 2012 la Agencia Nacional de Vivienda (ANV) lleva relocalizando a 865 familias que viven en lugares inundables o contaminados, todo esto en el marco del Plan Nacional de Relocalizaciones que surgió como un lineamiento estratégico del Plan Quinquenal de Vivienda 2010-2014.

Cuando se intervienen viviendas irregulares y asentamientos, las familias involucradas cuentan con dos modalidades para acceder a una solución habitacional: una vivienda nueva construida próximo a la zona intervenida o una vivienda usada en cualquier lugar del país. 

La compra de vivienda usada brinda a las familias la posibilidad de acceder al stock habitacional ya existente, permitiéndoles elegir una vivienda de acuerdo a sus preferencias y necesidades. De esta forma, se busca desvincular a la familia del asentamiento y la carga negativa que esto conlleva a nivel educativo, laboral, sanitario y cultural. Quienes acceden al programa pasan a vivir en conjuntos habitacionales o en unidades independientes, insertos en una comunidad diferente, lejos de la marginación que pueda significar vivir en un asentamiento. En la mayoría de los casos, los adultos logran por primera vez una calidad de vida óptima, a la vez que los niños crecen con otro ideal de vivienda, comunidad e inserción en la sociedad. Así, el trabajo que realiza la ANV ha logrado cambiar la realidad de cientos de familias. 

Mediante el convenio existente con el MVOT, se ha relocalizado a 804 familias con el Plan Nacional de Relocalizaciones, el Programa Mejoramiento de Barrios y el Plan Avanzar. Asimismo, la Agencia trabaja estrechamente con la Intendencia de Montevideo, logrando realizar hasta el momento el realojo de 37 familias. 

A su vez, a través del convenio con la Comisión Administrativa del Poder Legislativo, entre los años 2015 y 2016 se relocalizó a 24 familias que ocupaban precariamente los edificios en el entorno de las calles Daniel Fernández Crespo y Madrid. El objetivo de este convenio fue contribuir a la recuperación de áreas degradadas ubicadas en el entorno del Palacio Legislativo.

¿Cómo funciona el programa de compra de vivienda usada?

Cuando se intervienen viviendas irregulares o asentamientos, se identifica a aquellas familias que cumplen con una serie de condiciones que les permiten calificar para adquirir su vivienda. Se trata de requisitos vinculados, sobre todo, a su estabilidad laboral y al nivel de sus ingresos. 

Tras charlas y entrevistas, los interesados presentan el listado de posibles viviendas que cumplan con los requisitos necesarios para ser aceptadas por el programa: pueden ubicarse en cualquier departamento del país (siempre que sea en suelo urbano) y deben contar con servicios básicos (OSE, UTE), ventilación adecuada, saneamiento o pozo negro en buenas condiciones, cantidad de dormitorios adecuada a la cantidad de integrantes del hogar, título de propiedad, plano de construcción y no registrar deudas ni embargos.

Una vez autorizada la firma, es el Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial (MVOT) quien otorga los fondos para subsidiar esa unidad. Así, las familias deberán hacerse cargo de pagar los servicios y tributos, a la vez que van trabajando en la conformación de su nuevo hogar.
Además, como es la propia familia quien elige la vivienda y participa en todo el proceso, se logra un vínculo estrecho entre sus preferencias y la vivienda a la cual acceden. 

De esta manera, el Plan Nacional de Relocalizaciones a través de la compra de vivienda usada no sólo aprovecha las infraestructuras y viviendas disponibles en la ciudad, sino que también promueve la integración al hábitat urbano ya consolidado. Con ello, la ANV continúa desarrollando su misión de promover y facilitar el acceso universal a la vivienda, así como la permanencia de las familias, contribuyendo al desarrollo de las políticas públicas en esa materia. 

La implementación de estas políticas y programas de vivienda han logrado que miles de familias puedan transformar en realidad el derecho a la vivienda.