36 familias del asentamiento La Quinta fueron realojadas.
La esquina donde se cruzan Almeida Pintos e Isidro Más de Ayala está alejada del centro de Montevideo.
Ahí las calles se hacen cada vez más angostas y curvas, y a la vuelta de cada esquina la realidad es bastante parecida: ranchos de chapa, madera y cartón que prestan cobijo a familias numerosas.
Pero el viernes 22 de marzo fue diferente. Hace varios meses que el barrio estaba tomando un color distinto y esa tarde de otoño terminó la espera. Entre lágrimas de alegría 36 familias recibieron su casa, listas para un nuevo comienzo. “Esto es un cambio de vida y de futuro (…)”.
Así describió la Ministra de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, Arq. Eneida de León, la relocalización de las familias del barrio La Quinta, en Casavalle. Este proceso se desarrolló en el marco del Programa Mejoramiento de Barrios (PMB) y del Proyecto Integración Asentamientos Irregulares (PIAI), contando además con la participación de la Agencia Nacional de Vivienda (ANV) en el control de obras y el visado del proyecto.
“El techo no nos resuelve la vida, va más allá de eso. Va en compartir familia, cuidar a las generaciones de los chiquitos y fundamentalmente construir ciudadanía. Eso implica hacer un buen uso no solo de la vivienda, sino de los servicios, de la educación, de la posibilidad de trasladarse, de divertirse y fundamentalmente ayudarse entre los vecinos. Esto no significa tener todo resuelto, pero es un gran paso”, afirmó la ministra, orgullosa por el logro alcanzado, pero apostando a generar en cada familia un sentido de pertenencia con el barrio.
Por su parte, la alcaldesa del municipio D, Sandra Nedov, dio la bienvenida a las familias bajo el mismo concepto de que “la vivienda es una parte, pero en este territorio venimos trabajando en construir ciudad. Es importante que los vecinos se integren y puedan seguir soñando como quieren el barrio”.
A las palabras de la alcaldesa siguieron las del intendente interino de Montevideo, Juan Canessa, quien felicitó a las familias por su nuevo hogar e instó a todos a seguir trabajando por convivencia y ciudadanía.
“La lucha por la defensa de la dignidad de las personas y los colectivos es lo más importante que tenemos, es lo que le dejamos a los que vienen después y lo que heredamos de los que estuvieron antes”, expresó.
Los felices adjudicatarios provienen del asentamiento La Quinta de Maroñas, desde donde fueron desalojados en 2016 por ocupar un terreno municipal, instalándose en la zona de Casavalle en construcciones precarias.
Allí conviven cientos de familias, muchas de ellas de origen dominicano que migraron a Uruguay tiempo atrás con ganas de superarse y tener una mejor calidad de vida de la que les ofrecía su tierra.
Así le sucedió a Fela, quien vino hace cinco años desde República Dominicana con la esperanza de forjarse un futuro para poder traer a sus hijos cuatro años después.
“Nadie es profeta en otra tierra, pero esto es increíble”, comentaba con su tradicional cantito caribeño mientras veía por la ventana la casita de costanero que le había dado cobijo por tanto tiempo. Uno de sus hijos corría escaleras arriba haciendo planes de mudanza para esa misma tarde mientras el otro abría la canilla de la cocina y la cerraba al rezongo de su madre: “¡Mira que aquí sí llega la cuenta del agua!”.
El realojo, que significó una inversión de 87 millones de pesos, contempla además familias del barrio Maroñas y de otros puntos del departamento, que vivirán en las viviendas dúplex de 1, 2 y 3 dormitorios.
Si bien la inauguración es el fin de una etapa, el proceso continúa con el seguimiento por parte de trabajadores sociales que brindarán su asesoramiento y acompañarán a los vecinos en su nueva vida, con el objetivo de que se conforme una comisión administradora y crezca el sentimiento de pertenencia, propiciando la cooperación entre vecinos.
La ANV es una institución integrante del Sistema Público de Vivienda, liderado por el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente.