Son siete las familias que en junio recibieron las llaves de su vivienda.
Comenzó el invierno y la ola de frío que atraviesa nuestro país se hace sentir. Sin embargo, para siete familias ésta es una cuestión menor porque disfrutarán de la calidez de su propio hogar.
Así lo viven José, Pastora y su hija Valentina, tres venezolanos que llegaron a Uruguay para emprender nuevos rumbos. “Llegamos, como decimos los venezolanos, con una mano delante y otra atrás (…). Estamos sumamente agradecidos con Uruguay porque nos abrieron las puertas, nos adoptaron como sus hijos y ahora con esta sorpresa de que estamos obteniendo algo que de verdad nunca habíamos pensado”.
José cuenta que se enteró del llamado de viviendas gracias a un compañero de trabajo y no dudó en reunir la documentación para presentarse. “Cuando nos llamaron para darnos la buena noticia de que fuimos seleccionados, la verdad fue una alegría enorme. Llegar a un país, que no tengas nada y que de la noche a la mañana cambie es un cambio radical”, finaliza.
Se mudarán a la ciudad de La Paz, en Canelones, a una vivienda de dos dormitorios.
Más al sur, precisamente en el barrio Malvín Norte en Montevideo, cinco familias viven con alegría la oportunidad de vivir en la zona. María Fernanda, adjudicataria de una vivienda de un dormitorio, cuenta que tiene cerca a su familia y que vivió el proceso con mucha emoción. “No hacía tanto que estaba buscando la casa, pero justo se dio la oportunidad y cuando me llamaron para decirme que había salido sorteada fue algo re emocionante (…), quedé en shock, no podía creer”.
Matías, por su parte, eligió una vivienda en Malvín Norte porque ya vivía en el barrio. “Me anoté buscando lo mío hace siete meses y tuve la suerte de salir sorteado. Todavía no caigo mucho, pero estoy súper contento, obviamente”. María y Hernán corrieron la misma suerte y fueron los beneficiarios de una vivienda de tres dormitorios. “Nos enteramos del llamado por las redes sociales. En realidad, siempre buscamos. Es el primer llamado al que nos anotamos y salimos en el primer puesto”, expresan aún sorprendidos.
Los últimos en mudarse al barrio fueron Gastón y Andrés, quienes vivirán en un apartamento de tres dormitorios, y Marcelo, adjudicatario en una vivienda de dos.
Al norte del país, María Gabriela celebra el haber salido sorteada para una vivienda de tres dormitorios en la ciudad de Paysandú.
Con estas siete entregas en el mes de junio, ya son 34 las familias que este año disfrutan de su vivienda propia y 2.298 las que cuentan con su vivienda desde la creación, en el 2009, de la Agencia Nacional de Vivienda (ANV). La ANV continúa trabajando con ímpetu para poder brindar nuevas soluciones habitacionales a más familias.
La ANV es una institución integrante del Sistema Público de Vivienda, liderado por el Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial