El 2021 comenzó cargado de emociones. Frases como "la tercera es la vencida" y "no hay que perder las esperanzas" son el leitmotiv de muchas familias que no se rinden y siguen buscando oportunidades para tener un hogar propio. 

Stephanie es una de ellas; luego de anotarse a varios llamados y de haber buscado opciones a través del sistema cooperativo y en entidades bancarias, tuvo la suerte de salir sorteada y hoy es propietaria de una vivienda de tres dormitorios en el Complejo América. "La verdad es que estoy muy contenta, esta oportunidad está buenísima que pueda llegar a todos. Me mudo sola, hasta ahora vivía con mi madre. Se viene todo el paso de una".

Pablo, por su parte, también "había buscado por otros lados y después me anoté a este llamado porque me avisó una amiga". Cuenta que su nuevo hogar en Malvín Norte le queda a dos cuadras de su trabajo y que se muda con su novia, dos perros y un gato. "La familia completa", expresa entre risas.

Carlo, era la tercera vez que se anotaba a un llamado de la Agencia Nacional de Vivienda (ANV) y, mientras esperaba salir sorteado, seguía ahorrando dinero. "Siempre era de los últimos y esta vez salí primero, la tercera es la vencida. Tengo ganas de mudarme ya", finaliza.

Luego de anotarse en varios llamados, Cindy y Leonardo por fin resultaron sorteados dentro de los primeros lugares, y se mudan para una vivienda de tres dormitorios en el Cerro. Sin embargo, esta noticia no es la única buena nueva para ellos, y es que, además de sus dos hijos de 8 y 14 años, "viene otro en camino con la casa abajo del brazo. Para nosotros arranca bien el 2021". 

Claro que no es para los únicos que este año arranca con buenas noticias. Valentina y Nicolás, luego de estar casados durante 22 años, consiguen su primera vivienda propia. "Hasta ahora vivíamos con mis suegros en una casa grande, pero siempre con la posibilidad de tratar de buscar lo nuestro. Habíamos buscado particular y luego surgió lo del llamado y nos anotamos". Cuentan que se mudarán con sus dos hijos a un apartamento de cuatro dormitorios en el edificio Baalbek.

Serán sus vecinos Catherine y Diego que quedaron fascinados con el apartamento de cuatro dormitorios que eligieron, luego de salir sorteados en uno de los llamados comerciales que realiza periódicamente la ANV. "Vivimos a unas cuadras, pero no teníamos el edificio visto por dentro. (...) Nos vimos en el apartamento y dijimos es para nosotros, nos encantó". Rescatan la importancia de quedarse en el barrio porque están acostumbrados a ciertos tiempos y estilo de vida y cuentan ansiosos que están deseando mudarse cuanto antes.

Esta misma ansiedad es la que viven Sandra y sus dos hijos, luego de recibir la noticia de que tendrán su casa propia de tres dormitorios en la Unión. "Desde que salí en el sorteo ya estábamos con ansiedad. Los chiquilines ni te cuento, están planificando su cuarto, los muebles, todo". Cuenta que ya se había anotado en otros llamados del Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial, pero no tuvo suerte. "Y dije ¿por qué no? Voy a intentar acá y por suerte salí en el primero (...) Cuando en primer lugar vi mi nombre, el grito que pegué creo que retumbó toda la casa".