Mayo vino cargado de emociones para 16 familias que, luego de inscribirse a los llamados periódicos que realiza la Agencia Nacional de Vivienda (ANV) y salir sorteados en los primeros puestos, pudieron acceder a una vivienda.

Para los olimareños Sirley y Laurence, es una alegría enorme haber salido favorecidos en el tercer llamado al que se inscribían. “Estamos re contentos porque hace diez años que estamos en Montevideo pagando alquiler y es duro; somos de Treinta y Tres y vinimos por nuestros hijos acá, para que estudien. Es mucho cambio, pero no estamos arrepentidos, tenemos dos hijos estudiosos y ahora vamos a pagar una casa que va a ser nuestra, así que valió la pena”. La familia se mudará a una vivienda de 3 dormitorios en Las Acacias.

Al barrio contiguo, Cerrito de la Victoria, se mudarán Andrés y su madre, tras salir sorteados en el primer llamado al que se inscribían. También se mudará con su madre y su hijo, Flavia quien obtuvo las llaves de su vivienda, después de cinco años de búsqueda. “La verdad que no tengo palabras, estoy emocionada”, afirmó. "Me mudo al complejo que está en el Cerrito de la Victoria, tengo una amiga que tiene un apartamento ahí y me decía que el complejo es espectacular, que es re seguro y muy lindo, que no tiene humedad, ni nada a refaccionar. Para mi es una tranquilidad y sé que esa va a ser mi casa, que voy a estar pagando lo que es mío y no tan costoso como lo que estoy pagando ahora por un alquiler”, exclamó.

También hicieron referencia al costo elevado de los alquileres, David y Sheila, beneficiarios de una vivienda de dos dormitorios en Tres Ombúes. Con estos llamados, la vivienda “termina siendo de uno y hasta pagás menos que un alquiler”. Además, resaltaron los cortos tiempos de espera, “fue todo rapidísimo, dos o tres semanas entre que nos llamaron, elegimos la vivienda y nos la entregaron”. 

Serán sus vecinas Verónica, que se mudará a una vivienda de cuatro dormitorios y Chavelli, quien salió favorecida con una vivienda de un dormitorio en el segundo llamado al que se inscribía. “Me anoté, vi el sorteo y cuando me llamaron no podía creerlo”, exclamó.

El barrio Tres Ombúes, por último, también recibe a Pedro, un venezolano radicado en Uruguay hace más de tres años. “Era el primer llamado al que me anotaba; no podía escuchar el sorteo porque al momento estaba trabajando y una tía me dice ‘mirá que saliste seleccionado’. Estoy muy emocionado con la noticia”, concluyó. 

También salieron favorecidos en el primer llamado al que se inscribían en la Agencia, Carlos y Daiana, que se mudarán con sus dos hijos al barrio Colón. “Estábamos buscando por todos lados desde hace tiempo, pero es el primero al que nos anotamos acá. Si bien se sorteaban 16 casas y salimos en el puesto 17, nos pudimos quedar con la casa más linda, así que estamos contentos”. Ignacio, por su parte, también se mudará a una vivienda de un dormitorio en Colón.
 
La ANV también le da la oportunidad de acceder a la vivienda a los jóvenes que buscan independizarse. Este es el caso de Braian, que se mudará a una vivienda de un dormitorio en Casavalle. "Me anoté para probar suerte e increíblemente me llamaron; estoy muy contento. Tengo 22 años, siendo tan joven y tener casa propia es un montón".

Fredi, por su parte, luego de investigar y salir sorteado en posiciones muy altas en otros llamados, se dio cuenta de que en las categorías de uno y cuatro dormitorios había menos cantidad de inscriptos, “entonces probé suerte en el de un dormitorio y salí sorteado. Estoy emocionado, me mudo al CAFE 8 en Pérez Castellanos”.

En el barrio contiguo, vivirán María y Rodrigo. “Ya nos habíamos anotado el año pasado y salimos penúltimos, pero seguimos intentando. Nos mudamos a Villa Española, es un cambio porque actualmente vivimos en Malvín Norte. No conocemos la zona, pero estuvimos por ahí y es linda”.

También significó un cambio de vida para Flavia y Gerónimo, mudarse de Lagomar a Malvín Norte. “Gerónimo trabaja a cinco cuadras de ahí”, afirmó Flavia. "Me queda a nada y es una reducción de un gasto importante en combustible y en tiempo también”, agregó Gerónimo. “Hasta ahora estábamos alquilando y veníamos ahorrando de a poquito, porque queremos agrandar la familia entonces la idea es estar más cómodos, pero se veía imposible e inalcanzable por muchos lados acceder a una vivienda. Estamos súper contentos, es una emoción porque la casa propia es la casa propia, no hay vuelta”. 

A Malvín Norte, por su parte, también se mudará Ana Laura y a una vivienda de dos dormitorios lo harán Paola, Enrique y su hijo Marco. “Ya conocemos la zona, de hecho, trabajo ahí”, comentó Paola. “Hasta ahora alquilábamos. Está bueno porque pasas de un alquiler a algo tuyo”.

Con el mismo pensamiento y la misma suerte corrió Adrián. “Me anoté para ahorrarme el tema del alquiler, esto siempre es mejor. Me mudo a Euskalerria 92, viví casi toda la vida ahí, así que estoy contento”.