Si bien el 2020 viene siendo un año cargado de incertidumbre, consecuencia de la emergencia sanitaria que vive nuestro país y el mundo entero, para algunas familias existe una certeza y es, nada más ni nada menos, que la de la casa propia. 

Pablo y Sarah, pensaron muy bien antes de dar el paso que implica comprar una casa porque es "un compromiso a futuro, en un momento tan inestable y decís: ¿nos la jugamos? (...) Le dimos para adelante y estamos re contentos (...), con ganas de arrancar con esta nueva etapa en la vida". Se mudarán a una vivienda de 2 dormitorios en Tres Cruces.

Dicen que la alegría va por barrios, ahora es el turno de Tres Ombúes. Estéfani tras salir sorteada en el primer llamado al que se anotaba, cumplió con el sueño de la casa propia. Matías, su futuro vecino, corrió con la misma suerte al salir sorteado en la primera inscripción y se mudará con su mujer y su niño de tres años. "Calculamos que se iba a ir a fin de año con suerte y cuando nos llaman, no lo podía creer", expresa.

Cristopher, su pareja y su hija de tres años, también vivirán en el barrio. Quedaron como suplentes en el llamado al que se inscribieron y cuentan que "perdimos un poco las esperanzas, pero cuando nos llamaron quedamos re felices". Nelson también quedó en lista de espera, pero finalmente recibió las llaves de su nueva vivienda de un dormitorio en también en el barrio.

Schubert y María, por su parte, vivieron la misma situación al quedar como suplentes. Sin embargo, "tuvimos la suerte de que nos llamaron". Se mudarán con su hija de tres años a Malvín Norte. Ellos no fueron los únicos que tuvieron "suerte", Paula salió sorteada en sexto lugar entre los 83 inscriptos para la categoría de dos dormitorios. "Miré el sorteo y cuando vi que quedé en el lugar seis piré. Si describiera todo con más detalles, sería un capítulo de libro y se llamaría "milagro asesorado", porque creo fue un regalo de Dios, que sincronizó un montón de cosas, que ni panificado habría salido tan bien", finalizó.

Leonardo, también hizo énfasis en la espontaneidad de los hechos previo a recibir las llaves de su vivienda de un dormitorio en Parque Rodó. "Es como que todo se dio. Mis amigos que se la re jugaron a prestarme plata entre todos para poder llegar al ahorro, todo coincidió (...) Me gustó desde que lo vi, me veo viviendo acá, me gusta la zona", afirmó, haciendo referencia al apartamento al que se mudará.

Ahora es el turno del barrio Colón, Natalia se anotó a un llamado de la Agencia Nacional de Vivienda (ANV) "porque ya tenía conocidos que habían salido sorteados y bueno, me tocó. Salí en el puesto ocho y no perdí las esperanzas. Al poquito tiempo me llamaron y fue una felicidad para mí porque venía hace tiempo queriendo tener mi casa propia". Irma será una de sus vecinas y se mudará a una vivienda de un dormitorio.

Casavalle será el barrio en el que vivirán Cristian y su pareja. "Hace un par de años que estamos juntos y nos surgió la posibilidad de anotarnos, nos anotamos y tuvimos la suerte de salir. Ya vivíamos a unas cuadras de allí, no es mucho el cambio, pero en realidad sí lo es".

La "suerte" también llegó al interior del país, más precisamente a La Paz en Canelones. Natalia y su hija de diez años salieron sorteadas en primer lugar y en el primer llamado al que se inscribían. "Surgió el llamado y probamos suerte. El sueño cumplido de la casa propia. Ya conocemos el barrio, porque mi pareja vive ahí". En este departamento también vivirán Bruno y María Pía, que se mudarán a una vivienda de un dormitorio en Progreso.

Alejandro y Karen recibieron las llaves de vivienda de dos dormitorios en San Carlos, Maldonado, y Mateo y Antonella por su parte, vivirán en una vivienda de dos dormitorios en Baltasar Brum, Artigas.