Agosto se va, pero la satisfacción por tener una vivienda propia perdura para siempre.

Así lo vivieron Carol, promitente compradora de una vivienda de 3 dormitorios en Melo y Mariana y Juan, beneficiarios de otra vivienda de 3 dormitorios en la Ciudad de la Costa.

La pareja cuenta que el apartamento que tenían les quedó chico porque se agrandó el núcleo familiar y que, luego de salir favorecidos en el llamado, se encuentran más cómodos porque tienen una casa con otro dormitorio, un frente y un fondo.

Por su parte, Andrea afirma que es un logro importante para ella el hecho de firmar el compromiso de compraventa de su nuevo hogar en el barrio Casavalle.

"Después de estar siempre de agregada o siempre pidiendo un lugarcito para quedarme, esto fue importante. Tengo 51 años y nunca tuve vivienda propia. Si vieras donde vivo... que no se me llueva y no me entre frío en las aberturas ya para mi va a ser lo más", exclamó con lágrimas de emoción.

Fernanda y su pequeño hijo Johnatan también se van a mudar al barrio, luego de haber salido favorecida en el llamado de viviendas de Casavalle.

"Me enteré del llamado porque estaba trabajando para San Vicente - Padre Cacho y me comunicó un educador de ahí. Me anoté porque va a quedar para mis hijos. Ahora estoy contenta y en estos días tendré mi casa", finaliza.

La suerte también estuvo de lado de Waskar, uno de los beneficiarios del llamado Montevideo Oeste.

Nacido en República Dominicana y radicado en Uruguay hace seis años, cuenta que ya es ciudadano uruguayo y que en estos días se estará mudando a su vivienda de un dormitorio en el barrio Tres Ombúes.

Estas entregas se enmarcan en el programa de Recuperación urbana y social que busca recuperar edificios sin terminar y refaccionar viviendas vacías con el fin de ofrecer nuevas soluciones a la población.