El programa Ahorro Joven para Vivienda, creado por la ley n° 19.210 y a cargo de la Agencia Nacional de Vivienda (ANV), tiene como objetivo promover el ahorro, a través del pago de un beneficio económico, entre los jóvenes trabajadores formales de entre 18 y 29 años.

Dicha ley se vio recientemente modificada por la ley n° 19.593 que introduce algunas modificaciones referidas a los plazos del programa:

• Hasta el 31 de diciembre de 2018, los jóvenes podrán inscribir una cuenta al programa y comenzar a ahorrar de forma mensual.
• Hasta el 30 de junio de 2020, podrán realizar depósitos que computen para el cumplimiento de la cantidad requerida por la ley así como para el cálculo del beneficio económico.

Este beneficio económico consistirá en un aporte de dinero equivalente al 30% del saldo final computable, el cual se cobrará siempre y cuando los jóvenes realicen un mínimo de 18 depósitos mensuales (consecutivos o no) y utilicen esos ahorros para concretar una solución habitacional (ser titular de un contrato de alquiler, contrato de compraventa o promesa, beneficiario de programas de la ANV o del Mvotma).

El beneficio económico se calcula como el 30% del saldo final computable.

El saldo final computable es la suma de todos los depósitos registrados desde la inscripción de la cuenta al programa y hasta el 30 de junio de 2020, o hasta el retiro de los fondos para aplicarlos a una solución habitacional, lo que ocurra primero.

Si el joven depositó más de UI 750 mensuales, se tomará ese valor como tope, ya que la ley establece que dicho monto es el máximo computable para calcular el beneficio.

El programa se extenderá hasta el 17 de setiembre de 2020, plazo en el que deberán destinar sus ahorros para la concreción de una solución habitacional.