El martes 28 de abril de 2020 quedará marcado en la agenda social de nuestro país gracias a la firma de un convenio que intentará brindar soluciones habitacionales a uno de los sectores más vulnerables de nuestra sociedad.

Los jerarcas del Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente (MVOTMA), el Ministerio de Desarrollo Social (MIDES) y la Agencia Nacional de Vivienda (ANV) firmaron un documento que implementará soluciones habitacionales transitorias o permanentes para aquellas personas que se encuentran en situación de calle y son atendidas por el MIDES.

Para tal fin, se dispondrá de determinados inmuebles que se encuentran bajo la órbita de la ANV, como locales comerciales o viviendas de gran porte para alojar a distintas personas en modalidad colectiva, terrenos para ubicar unidades habitacionales movibles y, por último, unidades que cubren criterios mínimos de habitabilidad. Estos inmuebles se seleccionarán por la ANV en la medida en que no afecte los destinos dispuestos por otros programas en vigencia, como el programa de comercialización.

Este convenio crea, además, una comisión que estará conformada por dos representantes de cada institución. Esta comisión se encargará de analizar la incorporación de nuevas personas al convenio, llevará un registro actualizado de las personas y los inmuebles, definirá procedimientos de actuación para los acuerdos con cada familia, atenderá las situaciones de emergencia que puedan darse en la convivencia y presentará informes sociales y financieros de forma trimestral para dar cuenta del monitoreo y los resultados del convenio.

El presidente de la ANV Klaus Mill informó que “no hay viviendas destinadas, se van a ir estudiando las situaciones caso por caso” a fin de dar soluciones puntuales para cada realidad.

Por su parte, el ministro de Desarrollo Social Pablo Bartol explicó que las personas a las que alcance este convenio serán seleccionadas en base a “su capacidad de convivencia con otros para generar una comunidad de salida”. Bartol indicó que a través de esta modalidad se busca que las personas “vayan saliendo de la tutela del Estado, que se les dé un lugar de residencia donde puedan convivir, pero donde vayan teniendo un proceso de salida, buscar que la vivienda sea el puntapié inicial para su proceso de autodeterminación”.

Este convenio se enmarca en la experiencia de housing first que se originó en Europa como una modalidad que busca que cada persona tenga “un lugar en el mundo, que tenga un lugar de convivencia y acompañamiento”. Según el ministro, “hay mucha gente que tiene un trabajo informal, son vendedores ambulantes o cuidacoches. Si bien tienen su actividad, su ingreso no les da para pagar una pensión, pero sí tal vez pueden con ese dinero conseguirse su alimentación, cubrir sus necesidades. Eso es lo que se espera, darles primero la vivienda para que con ese ingreso vayan viviendo con autonomía”.

En el convenio se indica, entre otros puntos, que el MIDES se hará cargo de los costos de reparaciones que sean necesarias en las unidades habitacionales antes y después de ser habitadas. En tal sentido, ese ministerio transferirá la suma inicial de 10 millones de pesos a la ANV como un adelanto por razones de arrendamientos y otros conceptos, costos de reparaciones, adecuaciones o acondicionamientos.
Por otra parte, se podrá acordar mecanismo de arrendamiento o de venta para aquellas personas que cumplan con las condiciones de cada acuerdo particular.

Cabe destacar que en todo este proceso, tanto el MIDES como la ANV prestarán servicios técnicos psicosociales para la atención de las personas en los hogares colectivos transitorios y hará un seguimiento de las personas alojadas en unidades habitacionales.

De esta manera, el ministro Pablo Bartol, la ministra Irene Moreira, el presidente de la ANV Klaus Mill y el vicepresidente de la ANV Claudio Fernández estamparon sus firmas en lo que se espera sea el camino hacia la autodeterminación para tantas personas.