La temperatura de los últimos días de noviembre anuncia el fin de la primavera que va dando paso a un verano caluroso.

Y al norte del país, las temperaturas son más intensas, sobre todo cuando se está rodeado de 20 familias que reciben las llaves de su nuevo hogar. La calidez se siente a flor de piel.

El viernes 29 de noviembre, familias, amigos, vecinos y autoridades inauguraron la cooperativa Covi 13, en Tacuarembó. 

“Hemos logrado lo que ansiamos como seres humanos: un techo, una casa”, expresó Juan Carlos, presidente de la cooperativa. Describió el camino transitado como “un proceso que se consolida siempre desde muy adentro de cada uno y eso es ser cooperativista: dejar de ser yo para ser nosotros”.

El presidente recordó los miedos y las incertidumbres del comienzo y rescató, a su vez, todo lo aprendido. “Agradecemos a quienes nos ayudaron a caminar, a construir, a aprender, a esforzarnos, a estar juntos”, expresó.

El intendente de Tacuarembó, Eber da Rosa, estuvo presente en la ceremonia.

El jerarca destacó al cooperativismo como “una de las herramientas que ha demostrado en el tiempo mayor eficiencia, mayor capacidad de atender a muchas familias”. Agregó que “aquello que es construido con el propio esfuerzo, tiene un valor especial”.

El presidente de la Agencia Nacional de Vivienda, Arq. Francisco Beltrame, acompañó a las familias en esta jornada tan importante.

Agradeció a los socios de la cooperativa “por haber sido parte de las posibilidades de concreción de esto que es un derecho”, recordando además que “los derechos hay que pelearlos, hay que trabajarlos. (…) Gracias por haber confiado en esta propuesta para poder acceder a la vivienda”.

El jerarca explicó que en lo que va del quinquenio, 7.000 familias ya culminaron sus viviendas y hay otras 7.000 que están construyendo su hogar con los préstamos otorgados.

Beltrame se refirió a las 20 familias que integran Covi 13, señalando que “han construido una realidad que permite mejorar las condiciones de vida”.

Expresó además que, durante la etapa de obra, las cooperativas de ayuda mutua permiten conocer las fortalezas y las debilidades de los vecinos “y esto hace a una política de convivencia”, señalándolo como una fortaleza de “un sistema que se construye entre todos. (…) El fin de la obra no es el fin de la cooperativa, sino el comienzo”.