Como ya es de público conocimiento, la Agencia Nacional de Vivienda (ANV) tiene como fin facilitar el acceso y la permanencia en la vivienda. Para ello, abre periódicamente llamados para los cuales los interesados deben inscribirse (cumpliendo con los requisitos correspondientes) para luego participar de un sorteo público que determina el orden para elegir entre las viviendas en oferta.

Desde sus inicios, en el año 2007, la inscripción solo podía realizarse en forma presencial y durante el horario de atención al público, superponiéndose con el horario laboral de muchos interesados que debían hacer cambios en su jornada para poder asistir a las oficinas de la ANV e inscribirse. Así que la posibilidad de realizar una pre-inscripción digital era un tema prioritario a concretar. 

Las medidas sanitarias vigentes a causa de la pandemia aceleraron este proceso e hicieron que, para el llamado social en noviembre 2020, las familias se pudieran inscribir al llamado en forma digital desde cualquier dispositivo y en cualquier momento del día. De hecho, los interesados también tuvieron la posibilidad de realizar la inscripción en etapas, ya que la información previamente cargada quedaba guardada a efectos de poder continuar en cualquier otro momento.

Si bien surgieron algunas dificultades que se fueron subsanando y mejorando en el curso del llamado, la experiencia se valora como positiva, dado que un porcentaje importante de familias optaron por este sistema. Tanto es así que, del total de inscripciones aprobadas para participar de este llamado, el 68 % correspondió a la modalidad de pre-inscripción digital.

Este acercamiento a la digitalización no hubiera sido posible sin el trabajo de los técnicos y personal calificado de la institución y la devolución de las familias durante el proceso de inscripción.

La ANV se compromete a continuar trabajando para brindar herramientas que impliquen mayores beneficios a las familias que aspiran a la vivienda propia.