La Agencia Nacional de Vivienda (ANV), mediante llamados que abre periódicamente, adjudicó en enero de 2023 doce viviendas a jóvenes que querían independizarse, a parejas que deseaban cambiar de barrio, a extranjeros que intentaban enraizarse en Uruguay y a personas que buscaban la oportunidad de tener su techo propio.

“Hace unos cuantos años tenía el objetivo de moverme de Colón a Ciudad de la Costa y estaba esperando esta oportunidad. Es un nuevo comienzo para mí y para mi hijo, comenzamos el año nuevo con casa nueva”, afirmó entusiasmada Andrea. 

Laura, por su parte, se mudará sola a Villa Española, barrio en el que se crio. “Estoy muy contenta, este es mi proyecto, mi desafío y mi logro, estoy arrancando el año de la mejor manera”. El objetivo de Marcos también era independizarse, se mudará a una vivienda de tres dormitorios en Malvín Norte. “Fue todo súper rápido y bastante cómodo para personas de mi edad o que están empezando a independizarse, así que es la primera vez que me voy a mudar”. 

Al mismo barrio se mudarán Miriam, Wilson y sus dos hijos. “Hace 23 años que estamos en el asentamiento de 23 de diciembre. Es tremendo cambio y es un logro para nosotros, un gran paso vivir en algo nuestro”. Lo mismo sintieron Ana, Sergio y Manuel que dejaron de alquilar para “pagar la casita propia”, ellos también se mudarán a Malvin Norte.

Tener techo propio también era un anhelo para Olga. “Soy trabajadora, jefa de hogar y quería algo mío y que hoy o mañana mi hija tenga una vivienda. Nos mudamos de apartamento, pero nos quedamos en el mismo complejo en Casavalle”.

Vanesa, Freddy y sus hijos se mudaron de Venezuela a Uruguay con la convicción de que con esfuerzo todo es posible. “Tener un hogar propio es un sacrificio, nos privamos de muchas cosas para poder ahorrar, no es algo fácil, pero se puede lograr”. Se mudarán a una vivienda de tres dormitorios en el barrio Colón.

Con el mismo optimismo, José recibió las llaves de su vivienda de un dormitorio en Tres Ombúes. “Fui el presidente de una cooperativa de viviendas, terminé 43 casas y por problema familiares no pude vivir ahí. Para mí esto fue una revancha, una segunda oportunidad de concretar algo que no podía. Me siento muy contento”.

La felicidad también invadió a Laura e Ignacio quienes, en el segundo intento, tuvieron la suerte de salir sorteados “estamos muy felices y ansiosos de tener nuestra casa”. Ambos se mudarán al barrio Conciliación. Serán sus vecinos Hugo, María Noel y Belén que se mudarán de apartamento dentro del mismo complejo en el que ya vivían.

La última en recibir las llaves de su vivienda fue Mariana, que se mudará con sus mascotas a su nuevo hogar en la ciudad de Rivera. “Estoy muy contenta con este gran paso, es una alegría pasar a pagar mi casa propia”.